Edward X Delaney
Edward X Delaney, (jamás sabremos lo de la X) es un policía de la ciudad de Nueva York, cuya primera aparición en las novelas de Lawrence Sanders es en el libro "Las cintas de Anderson" también "Los "Tapes" de Anderson"(The Anderson tapes, 1970) obra que llegó al cine con la actuación de Sean Connery en el papel de Anderson. Comienza su carrera para nuestros lectores con el grado de Capitán en la que sería la única comisaría que le cobijaría hasta el final... la 2-51. He separado los dígitos puesto que en las novelas muchas veces se ha separado de esta manera ( "comisaría dos cincuenta y uno ") además que los distritos y comisarías de Manhattan no llegan a tres cifras. Investigando un poco con la ayuda del inestimable Google, la zona de los delitos que se especifican como ocurriendo dentro de los límites del recinto de la comisaría de Delaney pertenecen al 19th Precinct (Comisaría 19) en el corazón de Manhattan como puede apreciarse en estos dos link:
19th Precinct
Mapa interactivo de Comisarías NY
El se autodefinía como un policía que no sobresalía por describir las características físicas de una persona pero sí con un ojo clínico muy desarrollado. "El veía y recordaba los hábitos, los sabores y el modo de vestir de una persona, la manera de caminar y los gestos, el hablar, cómo prendía un cigarrillo o escupía en la cuneta. Y lo que es más importante, Delaney - el policía- se interesaba por lo que el hombre hacía cuando estaba solo...¿Se masturbaba? ¿Se rascaba la nariz? ¿?Escuchaba discos de Gilbert & Sullivan? ¿Barajaba fotos pornográficas? ¿Resolvía problemas de ajedrez? ¿O leía a Nietzsche?..." de El primer pecado mortal.
Con pasado militar en la segunda guerra mundial, frente francés para ser más preciso, casado ya con Bárbara y con dos hijos entonces pequeños hoy mayores llamados Eddie y Liza independientes con vidas en otra ciudad, Edward es un hombre pacífico, hogareño y sentimental.
Tiene en su esposa Bárbara su confidente y asesora en todos los casos que lleva. Su costumbre y gran catarsis es compartir durante la noche los casos más relevantes en una amena charla con su esposa mientras reflexionan, ella tiende a descartar o señalar posibles sospechosos a puro pálpito e intuición derivando a menudo en un juego erótico. Delaney no sólo es un adorable marido sino también adorable padre para sus hijos. Sólo deben soportar su estricto sentido del deber, el órden y valores que traslada de la comisaría a su casa pero no parece que a la familia le altere.
Finalmente contrae nuevamente matrimonio con Mónica Gilbert, mujer que conoce mientras resolvía el caso del Primer pecado..."
Mi parecer
El jefe de detectives Edward X Delaney se halla en mi podio de policías retirados y ha sido uno de los responsables que comenzara a amar este género. Sus historias que suelen ser largas (más de quinientas páginas para "El primer pecado mortal" se leen de corrido con intermedios de algunos de los sandwiches que el propio protagonista nos detalla. No tiene fisuras, es ameno y agradable... con procedimientos creíbles e ingeniosos. Un policía de corazón, con estilo convicciones y gran oficio además de ser un gran hombre.... Luego de leer y releer sus historias quedan las ganas de seguir en la serie y es que lo que hay de él escrito y realizado sabe a poco. También es lamentable que ninguno de los libros de la serie "Pecados ..." se encuentre en formato digital, no por lo menos en español.
SERIE
Los "Tapes" de Anderson, (The Anderson tapes, 1970)
El primer pecado mortal, (The First Deadly Sin, 1973)
El segundo pecado mortal, (The second deadly sin, 1977
El tercer pecado mortal, (The third deadly sin, 1981)
El cuarto pecado mortal, (The fourth deadly sin, 1985)
SINOPSIS
Los "Tapes" de Anderson
El convicto Duke Anderson (Sean Connery) es liberado luego de pasar 10 años en prisión. Mientras visita a su antigua novia Ingrid (Dyan Cannon) en su lujoso departamento, idea su próximo golpe para conseguir dinero: robar a todos los departamentos del edificio. Es un plan complejo que involucra a numerosos ex-convictos y conocidos. Anderson pronto se da cuenta de que el mundo ha cambiado en los diez años que pasó en prisión, ya que los edificios ahora poseen cámaras de seguridad y debe tener en cuenta esta complicación. Lo que Duke no se imagina es que muchos de sus secuaces están vigilados electrónicamente por varias organizaciones. Algunas de estas intervenciones son legales y otras no. ¿Podrán las personas que hacen la vigilancia descubrir el plan, recibiendo sólo parte de la información?
El primer pecado mortal
El segundo pecado mortal
Cuando el famoso pintor Victor Maitland muere asesinado en su atelier, se realiza una prolija investigación.
Aparentemente todos los que lo rodeaban tienen un motivo para ser considerardos culpables, pero también todos tienen coartadas que parecen perfectas. El comisario retirado Edwanl X, Delaney homhre de gran prestigio en el Departamento de Policía de Nueva York, se hace cargo del caso y acepta como ayudante a un joven ex alcohólico. Entre los dos descubrirán el odio, el amor, la envidia, la codicia que rodeaba a Maitland que aún después de la muerte parece burlarse de sus amigos.
El tercer pecado mortal
Llega la hora del descanso en Nueva York y los turistas regresan al confort de sus habitaciones en los hoteles. Otros sólo están en un viaje de trabajo y deben participar en alguna convención que se realiza en el mismo hotel en el cual se hospedan. Casi todos deambulan por las coquetas confiterías que estos hoteles ofrecen a sus clientes, amigos y extaños. Algo terrible ocurre ahora que destroza la paz que estos hoteles pretenden vender a sus clientes... un pasajero es brutalmente asesinado. Pero no es el fin... con un ritmo calendario suceden otros asesinatos relacionados por un modus operandi inconfundible. El pánico sólo arruinaría el negocio hotelero de Nuerva York pero temen nuevos ataques. Edward X Delaney, ex Jefe de Inspectores o Comisario retirado es llamado por la superioridad como civil para incorporarlo a la investigación. Aunque las evidencias comienzan a acumularse los asesinatos siguen sacudiendo la ciudad. Hasta que finalmente Delaney con su habitual intuición, tenacidad y oficio puede predecir el lugar y la hora en que el próximo crimen será cometido.
El cuarto pecado mortal
Simon Ellerbee, prestigioso psiquiatra neoyorquino, muere asesinado a martillazos en su consultorio. La policía recurre al detective retirado Edward Delaney. El motivo del asesinato es impenetrable; las coartadas de cada uno de los sospechosos son firmes. Pero Delaney logra convencer a la mujer de la víctima, una bella psicoanalista, para que rompa el secreto profesional y le proporcione la lista de los pacientes de su marido: un sádico, un torturado veterano de guerra, un homosexual, un joven retardado mental, una solterona con inclinaciones suicidas. Una novela tensa, cautivante, por momentos conmovedora.